Índica y sativa, ¿en qué se diferencian?

Índica y sativa, ¿en qué se diferencian?

Para muchos fumadores de marihuana, la marihuana es marihuana y apenas hacen distinción en lo que fuman o lo que consiguen o pueden conseguir. Los cultivadores en mayor o menor medida conocen las diferencias entre índica y sativa, buscando una, otra o la combinación de ambas, lo que conocemos como híbrido, para obtener finalmente unas cosechas que se adapten a sus gustos. Pero ¿cuales son las principales diferencias entre las dos grandes subespecies como son índica y sativa?

Los variedades sativas son originarias de zonas ecuatoriales y tropicales de América, África y Asia, como Colombia, México, Jamaica, Congo, Malawi, Mozambique, Tailandia, Nepal o el Sur de la India. Genéticas originarias de estos países han dado lugar a multitud de híbridos que hoy en día conocemos, como pueden ser Haze, Skunk, AK47 o Hawaiian Snow. Con las condiciones climáticas que se presentan en estas zonas geográficas, estas variedades sativas se han habituado a sacar el máximo partido a los días cortos períodos de luz que reciben, creciendo con una estructura de árbol, muy altas y sin detener su crecimiento hasta bien avanzada la floración pues en zonas de selvas han de buscar la luz entre bastos árboles. Suelen ser plantas muy ramificadas y con períodos de floración muy largos, en ocasiones de más de 4 meses. También pueden crecer y florecer en cualquier época del año, al no haber grandes diferencias entre el fotoperíodo diurno y nocturno. Sus hojas tienen los peciolos finos o afilados y muy largos y los internudos son largos, por lo que no suelen ser plantas muy densas y los cogollos suelen ser alargados y aireados.

Las variedades índicas son originarias de zonas subtropicales. Su nombre hace relación al primer país donde se encontraron y que fue en la India, en la cordillera del Hindu Kush. A grandes rasgos, son variedades de Asia Central y el subcontinente Indio, localizadas en países como Pakistán, Afganistán, Uzbekistán, Tíbet, Nepal, el Norte de la India o también en Marruecos. Son plantas usadas tradicionalmente en sus países de origen para la extracción de hachís. Muchas genéticas originarias de estos países están presenten en muchísimos híbridos que hoy en día conocidos, como son Skunk, Hindu Kush, Northern Lights o Blueberry. Son plantas que crecen pequeñas y compactas, parecidas a un seto. Su hábitat natural no suele ser muy denso por lo que durante su evolución no han tenido que preocuparse por estirar buscando el sol. En cambio, para hacer frente a condiciones climáticas adversas producen más resina, son plantas muy resistentes y fáciles de cultivar. Tienen un periodo de floración bastante corto, en ocasiones de un mes y medio. Sus hojas son grandes, a veces del tamaño de un plato con los peciolos muy anchos, siendo plantas que crecen en forma de árbol de navidad, con unos cogollos extremadamente resinosos y compactos.

Si te preguntas que variedad cultivar, te daremos algunos consejos:

variedades sativa e indica. Foto cannabiscafé

variedades sativa e indica. Foto cannabiscafé

– Tú mejor que nadie conoces tu clima. Si cultivas en exterior, no te arriesgues con sativas de floración larga si las primeras lluvias suelen aparecer a principios de otoño. Opta por índicas o híbridos que te permitan cosechar a finales de verano o principios de otoño.

– Si buscas una variedad para pasar buenos momentos con los amigos, no optes por índicas si no quieres que el buen momento que esperas se convierta en una convención de zombies. Cultiva alguna sativa o híbrido con predominancia sativa para reír, jugar, debatir…

– Por el contrario, si buscas una variedad para pasar momentos tranquilos, de relajación o irte a dormir, no escojas variedades sativas si no quieres pasarte la noche contando ovejas. Puede que tras varias horas tengas un rebaño que te echará de cama con unas ojeras y muy pocas ganas de empezar un día sin apenas dormir.

– Aunque cultivar genéticas distintas es la mejor opción para tener una despensa variada y poder echar mano a un cogollo dependiendo de la ocasión, mezclar índicas con sativas a veces llega a ser un desastre si lo hacemos en interior. Mientras que las índicas como máximo llegan a doblar su altura, las sativas pueden triplicarla, cuadriplicarla o más. Siempre puedes optar por usar alguna técnica con las sativas como el main-lining, realizar podas o cultivarlas en macetas pequeñas, que evitará que estiren tanto y terminen tapando completamente a las plantas más pequeñas. Ten en cuenta que cuando coseches las índicas las sativas quizá anden por mitad de floración, así que ten preparados unos esquejes para rellenar los huecos y cosechar finalmente unas y otras casi al mismo tiempo.

Fuente: https://www.lamarihuana.com/indica-y-sativa-en-que-se-diferencian/

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