Lo que probablemente no sabías de las infusiones medicinales

Aunque aveces se subestime su poder curativo, debemos saber que la medicina natural es un gran aliado para aliviar los síntomas de diversas enfermedades. Pero hay que tener cuidado al combinarla con medicamentos. Acá te contamos por qué.

Seguramente en más de alguna ocasión habrán recurrido a una aguita de hierbas para curar malestares tan comunes como un dolor de estómago o los molestos síntomas del resfrío y la gripe. Y es que gracias al estudio científico de las propiedades de algunas plantas y frutos, la medicina natural es cada vez más valorada.

Sin embargo, aún existen quienes subestiman el poder curativo que tienen algunas hierbas y frutos medicinales. Por eso conversamos con dos expertas en el tema, que nos detallaron sus propiedades, beneficios y los cuidados que debemos tener al combinarlas con medicamentos.

PROPIEDADES CURATIVAS

July Hes, nutricionista de la Clínica Bicentenario, explica a continuación los beneficios  de algunas de las hierbas y frutos, que cuentan con el poder para aliviar los síntomas de varias enfermedades.

 

EUCALIPTUS
Las hojas de este árbol se utilizan principalmente para aliviar problemas respiratorios como resfrío y amigdalitis. También sirve para bajar los niveles de azúcar en la sangre y para disminuir estados febriles.

LLANTÉN:
Esta planta de hojas largas se utilizan mucho en casos de gastritis, úlceras digestivas y diarrea. También se usa como antiséptico, desinflamante y cicatrizante.

I

ORTIGA:
Algunas de las características de esta hierba es que es depurativa y diurética, por tanto, se utiliza para problemas urinarios. También actúa sobre el sistema circulatorio promoviendo su buen flujo. En algunas personas funciona perfecto para tratar problemas reumáticos como la artritis.

TILO:
Esta hoja de forma semi redonda se emplea para cuadros gripales con fiebre y malestar en general, ya que promueve la transpiración en estos estados. Así también, sirve para calmar los estados ansiosos. Hay mujeres que lo utilizan para eliminar la retención de líquidos.

 

CEDRÓN:
Esta hierba constan de gran poder antiespasmódico. Sirve para trastornos digestivos como diarrea, náuseas, vómitos, trastornos nerviosos como la ansiedad y el insomnio.

JENGIBRE:
Hace algunos años que es bien conocido este tubérculo que tiene poder antibiótico natural, antiinflamatorio y bacteriano. También sirve como antioxidante natural.

 

TOMILLO:
Este arbusto es utilizado para malestares digestivos y enfermedades respiratorias porque posee un efecto sobre la tos y ayuda a la secreción de flemas. También se utiliza para la cicatrización de tejido y para la soriasis. En personas con problemas de aliento, funciona bien hacer enjuagues bucales.

CUIDADO CON LOS MEDICAMENTOS

Es habitual creer que no hay nada más inofensivo que una agüitas de hierbas, pero lo cierto es que hay que tener en cuenta que al ser combinadas con algún tratamiento médico, puede tener efectos no deseados en la salud. Ana María Rodríguez, química farmacéutica y académica de la Universidad San Sebastián,  nos habló sobre este tema.

“La idea que las agüitas de hierbas son inofensivas es errada, ya que al igual que los medicamentos tienen principios activos. Existe la posibilidad que en algunas ocasiones ambas compartan los mismos principios activos y si son administrados simultáneamente para una enfermedad pueden apreciar efectos perjudiciales más que beneficiosos para la salud”, asegura.

 

La especialista comenta que tres son los principales efectos que se han observado de la relación entre las agüitas de hierbas y los medicamentos:

-Interacciones beneficiosas, que favorecen el efecto terapéutico del medicamento mejorando los resultados en el estado de salud.

– Interacciones inhibidoras, que son las que interfieren en el proceso terapéutico reduciendo o eliminándolos efectos de la medicina que se está utilizando.

– Interacciones perjudiciales, en las que se puede apreciar intoxicaciones, reacciones alérgicas o empeoramiento de la sintomatología por la cual se está utilizando el medicamento.

I

Es por esto que la química farmacéutica recomienda, “recibir asesoría sobre la planta medicinal que se quiere utilizar consultando a su médico tratante, químico farmacéutico o profesionales especializados en medicina natural, informando cuáles son los beneficios que se esperan obtener y para conocer los potenciales riesgos asociados a su uso”.