UNESCO pone de manifiesto cómo el cambio climático puede hacer peligrar algunos de los sitios más emblemáticos del planeta.

UNESCO pone de manifiesto cómo el cambio climático puede hacer peligrar algunos de los sitios más emblemáticos del planeta.

Un nuevo informe de la UNESCO pone de manifiesto cómo el cambio climático puede hacer peligrar algunos de los sitios más emblemáticos del planeta

Ouadi Qadisha y Horsh Arz el-Rab, Líbano

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Ouadi Qadisha y Horsh Arz el-Rab, Líbano

El Valle Sagrado y el Bosque de los Cedros de Dios: declarado bien del Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998 sus profundos desfiladeros y acantilados modelados durante siglos por el río Qadisha, sirvieron antaño de refugio para los cristianos maronitas. En la antigüedad Líbano albergó grandes bosques de cedros, tan característicos del país que, de hecho, su bandera esta adornada por uno de ellos. Dominando el valle que alimenta el río Qadisha se encuentra el monte Makemel, que da cobijo a uno de los pocos bosques de cedros que aún se conservan en la actualidad. A unos 2.000 metros de altura se encuentra el Bosque de los Cedros de Dios, con cuatro ejemplares de 35 metros de altura y troncos que van desde los 12 hasta los 14 metros de circunferencia.

 

La Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural celebrada en 1972 surge tras la necesidad de identificar algunos de los bienes inestimables e irremplazables de las naciones. De este modo nace la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO; un legado de monumentos y lugares de una gran riqueza natural y cultural que pertenece a toda la humanidad.

Los sitios inscritos en esta lista cumplen una función de símbolos que reflejan la toma de conciencia de los Estados y los pueblos sobre la relevancia que esos lugares tienen para la humanidad y su importancia para las generaciones futuras. 

Actualmente, la Lista de Patrimonio Mundial está formada por 936 localizaciones, de las cuales, 725 son bienes culturales, 183 bienes naturales y 28 bienes mixtos. La desaparición de cualquiera de dichos bienes representaría una perdida invaluable para toda la humanidad.

Una amenaza cada vez más inminente

El cambio climático se está convirtiendo en una de las amenazas más significativas para algunos de los lugares que albergan el Patrimonio Mundial. Así lo afirma el informe titulado “Patrimonio Mundial y Turismo en un Clima Cambiante” publicado recientemente por la UNESCO y elaborado conjuntamente junto al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Unión de Científicos Comprometidos (USC).

Alcanzar el objetivo que marca el Acuerdo de París de limitar el aumento global de la temperatura en menos de 2 ºC es de vital importancia

Este nuevo informe contempla 31 lugares de interés cultural y natural inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial que, repartidos por 29 países, se encuentran en la actualidad en una situación de vulnerabilidad ante los fenómenos que se derivan del cambio climático: el aumento de las temperaturas, el retroceso de los glaciares, la subida del nivel del mar, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías o el mayor riesgo de incendios. Entre sus páginas se proporciona una visión general de su situación de riesgo así como de las posibles implicaciones que podría acarrear su pérdida para el turismo.

En este sentido, Mechtild Rössler, directora del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO declara que: “resulta indispensable entender, vigilar y abordar mejor en todo el mundo la amenaza del cambio climático sobre los sitios del Patrimonio Mundial. Tal y como destacan las conclusiones del informe, alcanzar el objetivo que marca el Acuerdo de París de limitar el aumento global de la temperatura a un nivel inferior a los 2 ºC es de vital importancia para la protección de nuestro patrimonio natural y cultural, asi como para la conservación y disfrute de las generaciones actuales y futuras”, añade.

Adam Markham, autor principal del informe y subdirector del Programa de Clima y Energía de la UCS declara que “el cambio climático está afectando a sitios del Patrimonio Mundial en todo el mundo”, y cita algunos ejemplos paradigmáticos: “algunas estatuas de la isla de Pascua están en riesgo de perderse en el mar debido a la erosión costera. En muchos de los arrecifes de coral más importantes del mundo, incluyendo los de las islas de Nueva Caledonia, en el Pacífico Occidental, se observa este año un blanqueamiento de los corales sin precedentes relacionada con el cambio climático. El aumento de las temperaturas podría llegar incluso a causar que algunos sitios del Patrimonio Mundial pierdan su condición”.

Turismo y cambio climático

El turismo es uno de los mayores sectores económicos y de mayor crecimiento en el mundo del que depende cerca de un 9% del PIB mundial así como 1 de cada 11 puestos de trabajo.

Este sector puede desempeñar un papel positivo para ayudar a asegurar el futuro del Patrimonio Mundial en un clima cambiante. De este modo, el turismo responsable es concebido como un motor para el desarrollo sostenible y para la conservación del patrimonio natural y cultural.  Sin embargo, mal planificado puede acabar siendo social, económica y culturalmente perjudicial hasta el punto de provocar la degradación de ecosistemas, paisajes, monumentos y comunidades.

El turismo responsable es concebido como un motor para el desarrollo sostenible y para la conservación del patrimonio natural y cultural

En el informe también se analiza la estrecha relación entre Patrimonio Mundial y el turismo, y cómo el cambio climático puede exacerbar los problemas causados por el desarrollo mal planificado, el acceso no controlado o mal administrado de visitantes, así como otras amenazas y tensiones relativas a los recursos.

En este sentido, el turístico es un sector muy vulnerable al cambio climático. El incremento de los fenómenos meteorológicos extremos, la creciente exposición a algunas enfermedades transmitidas por vectores dependientes del clima  o la escasez de agua son solo algunos de los aspectos en los que puede verse afectado. La pérdida de especies y la degradación del hábitat natural también incidirán negativamente. El turismo costero es el componente más importante del sector a nivel mundial, y podrá verse muy perjudicado por el aumento del nivel del mar, las inundaciones, la erosión de las playas y las mareas de tempestad.

Basándose en una serie de casos de estudio de los lugares del Patrimonio Mundial en todo el mundo, muchos de ellos destinos turísticos emblemáticos, el informe muestra cómo el clima ha influido en los cambios que se ya se aprecian en la actualidad, y que podrían en un futuro poner en peligro su valor universal excepcional, así como la integridad y autenticidad de estos lugares y las economías de las comunidades que dependen del turismo en ellos.

Estos son algunos de los delicados y frágiles tesoros que pueden sucumbir al cambio climático y que quizá, llegue un día en que no podrán ser visitados.

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